...después del lió de la maleta, que llevar ? que se me olvida ? partí de camino a Madrid para hacer noche en un hotel cerca de Barajas, el vuelo salia a las 7:15 de la mañana y había que estar con cierta antelación para el tema del cheking y comenzar el viaje con buen pie.
El hotel era de tres estrellas pero estaba muy bien, con una relación calidad precio fantástica, pero antes de dormir mis últimas horas en España, decidí salir con Sandra a cenar y a ver el último partido del Real Madrid en TV ( a partir de ahora los tratare de ver a través de Internet, con el handicap de la diferencia horaria cuatro horas y media más) por cierto que perdió el Madrid con el Bilbao... para ser el último no me dejó un gran sabor de boca.
...titititi...titititi...titititi... suena el despertador, apenas pasan unos minutos de las 4 de la mañana, ducha y para el aeropuerto, una vez en barajas procedo a precintar la maleta que voy a facturar por 6 €, para ir más seguro ?, para tener más tranquilidad? nose por consejo, y una vez dentro de un aeropuerto te introduces en otro mundo, un mundo que hay que descubrir y que hay que soportar, como por ejemplo, que te cobren por un zumo, un croissant y una botella de agua aproximadamente 10 €, lo dicho, un micromundo por descubrir. Por que en un aeropuerto se viven buenos y malos momentos y a mi, en ese justo momento antes de dirigirme hacia la zona de embarque, me toco pasar un mal momento, una despedida que no es una despedida, un adiós que no es un adiós porque de alguna forma me la lleve conmigo...
La compañía elegida era Air france, el vuelo Madrid París fue entorno a las dos horas... durante el viaje un desayuno aceptable y cuando se aproximaba el aterrizaje en suelo Francés, trate de ver por la ventanilla la ciudad de la luz... una vez en el charles de gaulle empezaba mi siguiente inmersión en ese otro mundo (aeroportuario comentado anteriormente) disponía de menos de una hora para enlazar mi vuelo con Mumbai... todo transcurría bien, el cambio de terminal... la orientación... hasta que al llegar a la cola de embarque... un armario ropero de color de dos x dos sopesa mi equipaje de mano y llama a otro de sus compañeros no menos pequeño invitándome a que le acompañe a la zona de facturación para proceder a pesar mi equipaje de mano, insólito¡¡¡ me pesan el laptop ¡¡¡ junto con la maletita, total 18kg, me dicen que el limite es de 12 kg... resultado 150 € a pagar o desprenderme de material... muy cabrones estos gabachos ¡¡¡ ya me lo podían haber dicho en Madrid y me hubiese desprendido de ciertas cosas cuando tenia a quien dejárselas y no en París donde no tenia esa opción... muy listos... aunque no se libraron de mi reclamación, tras la facturación y control de pasaporte en la zona de embarque a la pecera y de esta al avión por los pelos... ufff que estrés.
El viaje de París a Mumbai me llevo unas siete horas... muy cómodo aunque no conseguí dormir prácticamente nada, comida, cena, películas, música... aterricé en tierras Indias próximo a la media noche, la primera diferencia importante la temperatura, por encima de 25 grados...y seguido camino del control de pasaporte, donde estuve lento y no aproveche la condición de mi pasaporte...pero ya me han enseñado luego hacia el baggage reclamation... segunda sorpresa maleta en buen estado y no perdida ? nooooo... maleta rota, fue tratada con cariño, mucho cariño...
... enciendo el móvil y encuentro la primera llamada amiga, es Iker que ha venido a recogerme... uff que alivio¡¡¡ (GRATITUD ETERNA IKER ¡¡¡) salgo del aeropuerto y... allí esta... la increíble India ¡¡¡ con sus imagenes sus gentes y sus olores, Iker me empieza a introducirme en el mundo de los Indios, me cuenta que hay que regatearlo todo, el primer ejemplo lo vamos a ver con los Taxis, por cierto que Taxis¡¡, ya os contare y os mandare imagenes, que no cabe la maletas ? pues se levanta el maletero, se introducen las maletas y se ata el maletero al parachoques, this is India... conseguimos que nos lleven por 200 rupias, al cambio algo mas de 3 €, pasa de la media noche y lo que empiezo a ver y a oler por la ventana del taxi no me gusta nada, slums, gente durmiendo en el suelo, olores nauseabundos, calles muy sucias, mucho polvo, perros callejeros, basura por muchos sitios, mosquitos, poca iluminación... me pregunto donde me he metido, intuyo que no me va a gustar mucho. Llegamos al piso de los compañeros, menos mal que Iker viene conmigo pues sino creo que nunca lo habría encontrado, entre otras cosas porque los taxistas no se conocen las calles, simplemente barrios y zonas y a partir de ahí, es tarea tuya dirigirlos...
...llego a casa de Iker y su compañero Jesús, ambos muy majos, también conozco a Javi otro compañero que ya lleva unos días en la ciudad, tras una breve conversación me ceden amablemente su casa y el sofá que me va a acompañar las próximas noches... uff ¡¡¡ cierro los ojos y trato de no pensar donde me he metido.
Por cierto Iker, Jesús mi gratitud eterna... quien me echa una mano, tendrá siempre las mías.
